texto | foto Peter Adones
No es desconocido que desde hace tiempo la comunidad chilena residente en el extranjero ha seguido de muy cerca el acontecer nacional, y han hecho saber su apoyo o rechazo en materias que competen al país. Desde el conflicto por la construcción de termoeléctricas, el polémico proyecto Hidroaysen o el movimiento estudiantil por un derecho a una educación gratuita, la comunidad chilena residente en el extranjero a demostrado su apoyo a través de gestos simbólicos.
Cartas de apoyo o una fotografía en un lugar emblemático donde residen, han sido las formas de apoyo mas comunes.
Dentro de los países donde residen comunidades chilenas que han participado de esta iniciativa destacan: España, Canadá, Francia, Suecia, Suiza y Argentina por mencionar algunos. La mayoría de ellos se han organizado a través de redes sociales para realizar sus actividades de apoyo con la comunidad residente en Chile.
Según los resultados del Segundo Registro de Chilenos en el Exterior, muestra que la población residente fuera de nuestras fronteras se elevó a 1.037.346 personas, del las cuales 2.959 viven en Nueva Zelanda.
Nueva Zelanda ha sido un país que ha abierto sus fronteras y ha recibido a miles de chilenos desde hace muchos años, especialmente cuando chile atravesaba por una dura dictadura en los 70’s.
Desde entonces la comunidad chilena se ha asentado por estas tierras lejanas y ha creado comunidades latinas a lo largo del país. Este es el caso de la ciudad de Christchurch, ubicada en la isla sur de Nueva Zelanda y considerada la tercera ciudad mas grande del país. Por acá la cantidad de chilenos y latinos en general es bastante grande y las actividades culturales asociadas con los latinos es bien amplia y diversa.
Una fotografía por el pueblo Mapuche
Teniendo en cuenta mi experiencia fotografiando los movimientos sociales en Chile y también la cercanía de la comunidad chilena residente en el extranjero, propusimos la idea de hacer un gesto simbólico para apoyar a la comunidad Mapuche, la cual ha sido estigmatizada y violentada durante mucho tiempo, especialmente por parte del estado.
Hace varios años pasé a formar parte de esos miles de Chilenos que vive en el extranjero, y se bien cual es el sentir de la comunidad respecto a temas de abusos e injusticias.
A raíz del violento desalojo ocurrido el pasado 18 de Marzo en la ciudad de Temuco, donde por una orden municipal y sin ningún criterio, una treintena de mujeres mapuche que vendían sus verduras fueron interrumpidas por Fuerzas Especiales, quienes aplastaron sus alimentos en el suelo y tomaron a 18 personas detenidas, me hizo pensar por qué no podríamos hacer un gesto de apoyo, algo simple y simbólico, tal y como muchos otros residentes en el extranjero lo habían hecho antes. Me alegró mucho saber que varias personas respaldaron la idea y acordamos juntarnos en el centro de Christchurch para hacer una fotografía grupal y enviar nuestro apoyo a la comunidad mapuche. Creemos que es importante poder manifestar una opinión al respecto y visibilizar un poco mas el problema, mas allá de compartir y publicar la noticia a través de las redes sociales.
Aquella tarde en la que nos reunimos en el centro, mucha gente que iba pasando les llamó la atención ver una bandera chilena desplegada junto a la mapuche. De pronto se acerca un señor a preguntar lo que estábamos haciendo, y resultó ser un chileno de la ciudad de Temuco y con gusto se nos unió a la actividad.
El conflicto mapuche data desde hace cientos de años atrás y desde el retorno a la llamada democracia en 1990, los conflictos entre el Estado y el pueblo mapuche se ha incrementado exponencialmente, a tal punto que hoy en día la región de la Araucanía es una zona militarizada.
El pueblo Mapuche ha sido humillado y reprimido sistemáticamente por parte del Estado por su lucha en la recuperación de tierras, tierras que les pertenecían y fueron arrebatadas para entregarlas a privados e inversiones extranjeras. Sus comunidades han sido allanadas violentamente en operativos policiales que muchas veces terminan con personas heridas, y en algunas ocasiones comuneros asesinados como es el caso de Jaime Mendoza Collio, Matías Catrileo, José Huenante y Alex Lemun por mencionar algunos.
Es lamentable que la respuesta por parte del Estado sea el reforzamiento policial en la zona, la aplicación de la ley antiterrorista a dirigentes mapuches, ley que fue creada en dictadura con el único objetivo de perseguir y aniquilar a los opositores del régimen, y que desde entonces, solo ha sido aplicada contra el pueblo mapuche.
Hoy en día sabemos que muchos de los casos en los cuales se aplicó la ley antiterrorista para encarcelar dirigentes mapuches, fue nada mas que un montaje por parte de carabineros en contra de los comuneros, y quedó todo al descubierto tras la escandalosa Operación Huracán donde se comprobaron pruebas falsas en su contra para inculparlos y meterlos en la cárcel.
Estamos muy conscientes de que el conflicto mapuche es complejo, pero no comprendemos la falta de voluntad por parte del Estado para buscar soluciones alternativas que no sea la vía armada. Nos gustaría que el estado tuviera un gesto amable con el pueblo mapuche, que les diera reconocimiento y autonomía, así como lo hizo el gobierno de Nueva Zelanda con el pueblo Māori. La forma en que el pueblo Māori y el Estado de Nueva Zelanda han avanzado en resolver sus conflictos es considerado como un modelo que podría ser replicable para el caso de Chile con los pueblos originarios que habitan el territorio.