texto Agencia Makro fotos Sebastián Vivallo Oñate
Acompañada por la Presidenta de la FECH, Valentina Saavedra; la Presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira; el Abogado de la Defensoría Popular, Rodrigo Román; y el Vocero de la Comisión FUNA, Julio Oliva; Carmen Gloria Quintana, realizo un balance de las reuniones que tuvo con las autoridades durante su estadía en Chile, mediante la lectura de un manifiesto, realizó un emplazamiento a la sociedad para construir una verdadera democracia, con la esperanza de que la reapertura del caso que investiga el ataque que sufrió junto a Rodrigo Rojas De Negri, “no sea solo un veranito de San Juan”.
MANIFIESTO
Movimiento por la democratización de las Fuerzas Armadas y de orden
La ruptura del pacto de silencio construido por el Ejército en torno al caso de Rodrigo Rojas De Negri y Carmen Gloria Quintana, nuevamente ha dejado al descubierto las tremendas desigualdades existentes entre la ciudadanía y los uniformados en nuestro país.
Mientras los involucrados en delitos de Lesa Humanidad continúan recibiendo el trato como oficiales de las instituciones armadas, con pensiones no afectas al robo de las AFP, salud gratuita, cárceles de lujo y defensa institucional, los ciudadanos de a pie y quienes luchamos en contra de la dictadura seguimos siendo sometidos a un suprapoder impune que impide cualquier desarrollo realmente democrático de Chile.
Por estos días, junto al caso ya aludido, las revelaciones de robos y gastos irregulares al interior del Ejército en el denominado “Milicogate”, la mantención en calidad de prófugos de varios de los condenados por violaciones a los derechos humanos y los casos de montajes policiales en contra de estudiantes, son evidencia de que esta situación irregular no puede continuar sucediendo.
Ha llegado el momento en que las Fuerzas Armadas, Carabineros y la Policía de Investigaciones recuperen su honor ante la sociedad, que vuelvan a ser de todos los chilenos, que dejen de lado doctrinas represivas de supuestos enemigos internos para adoptar como fundamento el respeto irrestricto a los valores democráticos, la soberanía popular y los Derechos Humanos.
Enfrentamos hoy la peligrosa encrucijada de que todo continúe tal como lo dejó la dictadura cívico-militar, haciendo de las Fuerzas Armadas y de Orden un estamento ajeno y superior a la sociedad civil, o que éstas puedan volver a ser respetadas por todos asumiendo una profunda limpieza y democratización interna que asegure su completa subordinación a la soberanía popular.
En esa dirección, los abajo firmantes exigimos a las instituciones del Estado pertinentes y a las Fuerzas Armadas y de Orden, lo siguiente:
- Terminar con la política institucional de encubrimiento de las violaciones de Derechos Humanos. Entregar toda la información que ayude a poner fin a la impunidad. Hacer públicos los nombres de quienes fueron denunciados como torturadores en el denominado Informe Valech.
- Suscripción de las leyes internacionales que tipifican los delitos de Lesa Humanidad, como la tortura, ejecución y desaparición forzada de personas, para que no sea posible aplicar amnistías, prescripciones o beneficios carcelarios a quienes violaron los derechos humanos.
- Degradación y de todos los uniformados involucrados en delitos de Lesa Humanidad, terminando con sus pensiones que agreden la situación de pobreza en que se encuentran quienes sufrieron la prisión y la tortura, como también con su detención en cárceles de lujo.
- Terminar con el secreto de la Ley Reservada del Cobre y redistribuir el 10% de las ventas de este recurso mineral en ítems del presupuesto destinados a Defensa, Salud y Educación.
- Prohibir, tal cual se hace en los países que sufrieron la agresión nazi-fascista o un régimen similar al nuestro, cualquier apología de la dictadura en el interior de los recintos de las Fuerzas Armadas, pues es una ofensa contra la humanidad el que sigan existiendo espacios con nombres, fotografías o monumentos en recuerdo de los golpistas y torturadores.
- Fin de las abusivas normas que permiten a la Justicia Militar salirse de los marcos internacionales que la regulan, juzgando a civiles o haciéndose parte de delitos de uniformados contra civiles.
- Asegurar el ingreso democrático y amplio a las matrices de las Fuerzas Armadas, terminando con los pagos y accesos por vínculos familiares.
- Promover el desarrollo de una carrera militar en base al mérito y a calificaciones objetivas, poniendo fin al nepotismo y a las influencias familiares.
Quienes suscribimos este manifiesto nos comprometemos a fiscalizar el cumplimiento de promesas que diversas autoridades le han hecho a Carmen Gloria Quintana en relación a estos temas. Además, desarrollaremos diversas campañas y movilizaciones con el objeto de hacer realidad estas demandas para asegurar a nuestro país un futuro de respeto a la Soberanía Popular, la Democracia y los Derechos Humanos por parte de todos los integrantes de nuestra sociedad.
Adhieren:
Carmen Gloria Quintana, Psicóloga.
María Paz Santibáñez, Músico.
Valentina Saavedra, Presidenta FECH.
Marta Matamala, Presidenta FEUSACH.
Alicia Lira, Presidenta Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP).
Lorena Pizarro, Presidenta Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).
Julio Oliva García, Vocero Comisión FUNA.
Manuel Guerrero Antequera, Sociólogo.
Cristián Berríos Arredondo, Ingeniero.
Rodrigo Román, Abogado Defensoría Popular.
Roberto Márquez, Músico.
Benjamín Vicuña, Actor.
Marcelo Nilo, Músico.
Francisco Villa Castro, Músico.
Javier Rebolledo, Periodista.