texto Agencia Makro | foto Sebastián Vivallo Oñate
El Ministerio de Energía ha iniciado el proceso de caducidad del contrato de concesión de la empresa Enel Distribución, tras una semana de interrupciones masivas en el suministro eléctrico que han afectado a millones de personas en la Región Metropolitana. El anuncio fue realizado por el Ministro de Energía, Diego Pardow, quien calificó la situación como «inadmisible» y aseguró que el gobierno tomará medidas drásticas para evitar que episodios similares se repitan en el futuro.
Las interrupciones en el suministro eléctrico comenzaron hace una semana, producto de una serie de eventos climáticos adversos que, según Enel, provocaron daños severos en la infraestructura. Sin embargo, el prolongado tiempo de respuesta y la falta de comunicación oportuna con los usuarios han generado un profundo malestar entre la población, que ha tenido que enfrentar cortes de luz prolongados en plena temporada invernal.
«El Estado no puede permitir que una empresa que tiene la responsabilidad de suministrar un servicio esencial como la electricidad, falle de esta manera y sin rendir cuentas adecuadamente. Por ello, hemos decidido iniciar el proceso de caducidad del contrato de concesión de Enel Distribución», declaró el Ministro Pardow. «Este es un mensaje claro: las empresas que no cumplan con sus obligaciones serán sancionadas», agregó.
El proceso de caducidad implica una revisión exhaustiva del cumplimiento de las obligaciones contractuales por parte de Enel. De acuerdo con la ley, si se determina que la empresa ha incurrido en faltas graves y reiteradas, el contrato podría ser terminado de manera anticipada, lo que abriría la puerta para que otra entidad tome control del servicio.
Pardow indicó que se está evaluando la posibilidad de imponer sanciones económicas adicionales, que podrían ascender a millones de dólares; «Sabemos que esta situación ha generado un daño irreparable para muchas familias, y no podemos quedarnos de brazos cruzados. Estamos explorando todas las vías legales para asegurar que los responsables respondan ante la ciudadanía», también indicó que el gobierno está trabajando en un plan de contingencia para garantizar el suministro eléctrico mientras se resuelve la situación contractual con Enel.
Por su parte, Enel Distribución ha defendido su actuación, argumentando que la magnitud de los daños superó las previsiones más pesimistas y que sus equipos han trabajado incesantemente para restablecer el servicio lo antes posible. No obstante, la compañía aún enfrenta críticas severas por la falta de comunicación efectiva y la lentitud en las reparaciones.
El proceso de caducidad del contrato es una medida extrema que pocas veces se ha implementado en el sector energético chileno. Sin embargo, la magnitud de la crisis y la presión social han llevado al gobierno a tomar esta decisión. Se espera que en las próximas semanas se realicen nuevas audiencias y se presente un informe detallado sobre las fallas en la gestión de Enel, lo que podría acelerar la resolución de este caso.